Sé que no soy el único que de repente sufre de estos episodios de vacío existencial y hasta veo muy normal y saludable el hecho de realizar una introspección que si bien no nos saca de dudas ni nos haga alcanzar el Nirvana, sí ayuda un poco para identificar eso que estamos haciendo mal.
Sí, ya sé que ya me estoy poniendo como los motivadores de superación personal o como un pastor evangélico pero hace unos días escuché un podcast cuyo creador (quien después me aclaró que había tenido un mal día) se preguntaba para qué creaba contenido y para quien. Inmediatamente recordé mi propio caso y mis propias experiencias.
Yo, que he intentado hacerlo todo en internet a veces obteniendo tan sólo que me ignoraran, sé que el camino de la persona que se dedica a crear contenidos o que al menos prueba, puede pasar infinidad de momentos de decepción y desaliento, ya sea por no obtener los resultados que se esperaban, por no tener apoyo moral o simplemente por recibir críticas no tan favorables sobre el modo en que realiza su trabajo.
Hoy para mí es un poco diferente, más que nada por que he encontrado una comunidad en la cual es muy difícil no ser escuchado, bueno a menos que no quieras darte a conocer. Pero bueno, de eso no es que voy a hablar. De lo que sí quiero hablar es sobre las preguntas: ¿para qué lo hago? y ¿para quien lo hago?
La primera pregunta creo que al menos yo la tengo bien clara, todo lo que yo he llegado a hacer es más que nada por impulso de expresarme, para hacer que algún ser sin nada que hacer, sepa que un infeliz en algún lugar del mundo siente y piensa al igual que él.
Ahora que también lo hago para sentirme importante, me gusta que me alaguen y que me abuchéen, y aunque esto parezca presuntuoso, narcisista y ególatra, la verdad es que estos sentimientos son de lo más "humanos" y por tanto hermosos que puedan existir. Además estoy seguro que tú también gustas de que de vez en cuando alguien te da ánimos diciéndote lo bueno que eres en eso que haces, al igual que se disfruta sentir que algún individuo se sienta tan en desacuerdo con tu opinión al punto que termine por odiarte, no digas que no.
La pregunta ¿para quien lo hago? aunque es un poco más compleja yo la respondería de la siguiente manera: Lo hago para todo aquel que quiera ver, oír o leer lo que tengo que decir. Muchas veces me encuentro con personas que se empeñan en afirmar que no les importa si alguien los escucha o no, y que lo que suben es para ellos. ERROR. Lo que subes y haces público ya es para todo el que tenga acceso al contenido. No seamos tontos, siempre que creas algo es para que alguien más lo pueda conocer y disfrutar. Bueno, no tan sólo eso, puedes tener por seguro que si vas a tener público, vas a tener crítica, constructiva y a veces no tanto, para esto hay que tener el criterio necesario para no ponernos tan dramáticos ante los malos comentarios y no marearnos con las buenas opiniones (aunque se sienta chido).
¿Sirve de algo todo esto? Al menos a mí sí. El proceso de creación es a veces una completa relajación y funcona como terapia, esa terapia que tanto necesito y no me alcanza para pagar.
El subir el material es una satisfacción en sí mismo, cada que publico un artículo, una foto o audio es una pequeña recompensa.
Lo mejor de todo ea cuando me entero de que alguien a comentado, compartido o al menos dijo que no le gusta lo que hago. Me sorprendo demasiado cuando en mis notificaciones descubro que alguien en México, España o en cualquier lugar del mundo escuchó uno de mis audios o le dio lectura a uno de estos posts tan tercermundistas.
Definitivamente vale la pena todo este jaleo.
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