sábado, 1 de marzo de 2014

Mi hermano, mi padre, los casetes y yo

Desde tiempos de la infancia, a mí me movía un cierto impulso por compartir ideas y sueños que tenía. Siempre atormenté a mi hermano con cosas que tan sólo a mí me interesaban. De todas las cosas que pudimos llegar a hacer juntos hay una actividad que al parecer y al menos que él difiera, nos llegó a gustar a los dos, grabar casetes.

Eran los años noventa, al rededor de 1994 o 1993, no estoy seguro, cuando por medio de mi padre que siempre ha sido una persona muy ocurrente en cuanto a su sentido del humor, descubrimos como es que nosotros, unos niños de cinco y seis años podíamos realizar grabaciones de voz en un casete. 
La primer reacción que tuvimos fue de timidez al hablar y de risa al escuchar nuestras voces en las bocinas de la pequeña grabadora de mi madre.
 Recuerdo también que mi padre solía decir versos que en ese entonces a nosotros nos parecían chistosos, también grabó algunos anticomerciales de unos comediantes llamados los Tepichines que yo conocí hasta ser mayor de edad y gracias a mi hermano. Mi padre nos animaba a hablar y a cantar, cantábamos canciones que él mismo nos enseñó y que a nadie más le he oído cantar al menos hasta el día de hoy. 
Había una canción de dos conejitos que se iban a jugar al bosque sin pedirle permiso a su mamá, había una que decía: 

"Mi mamá me regaló un payasito,
chiquitito, perezoso y juguetón, 
pero dice ¡ay, mamá!, 
pero dice ¡ay, mamá! 
yo no quiero ir a la escuela a trabajar
por que me ponen a hacer rayitas y es más bonito jugar". 

Por un tiempo hicimos este tipo de grabaciones acompañados de mi padre, pero debido a que en aquel entonces él siempre estaba trabajando fuera del pueblo, no sé porqué razón y no sé de qué forma, yo y mi hermano empezamos a grabarnos diciendo tonterías. Lo primero que se nos ocurrió fue seguir las ocurrencias de mi padre, decir versos, contar historias, creo que alguna vez llegamos a parodiar el programa de "La mano peluda". Cuando yo aprendí a grabar música de un CD a un casete también imité el formato de un programa de radio, con presentación, llamadas del público (que también era yo o mi hermano) y ponía canciones de la música que en ese tiempo me gustaba, casi todo era pop, algo de rock ochentero en español y baladas setenteras del estilo de los Yonik's, los Solitarios o los Fredy's (influencia de mi madre).

De ese material no queda ya ni el polvo, todos esos casetes han de estar en este mismo instante convertidos en CO2  y desgastando la capa de ozono, pero sería sin duda alguna una muestra clara de que algun día yo y mi hermano llegamos a tener acuerdo en algo. 

Aunque también llegamos a hacer otro tipo de cosas como videos para youtube y más tarde grabaciones de canciones cantadas y musicalizadas por nosotros mismos y una guitarra. 
Fue un mundo lleno de "loros de verde plumaje", "burros muertos para jinetear", de "brujas lloronas", "aborígenes salvajes", de doctores y enfermos y de los Alkiens....

Aunque parezca extraño yo no he perdido la costumbre de grabar tonterías, de vez en cuando subo algún audio a la páginaa lakortazapodcast.ivoox.com, y también a la página http://www.spreaker.com/user/lakortaza, ahí podrán escucharme hablando con una dicción del carajo pero eso sí con mucha falta de planeación. Si no quieres escucharme a mí, cuando menos entra a las páginas de www.ivoox.com y www.spreaker.com, en las cuales miles y miles de usuarios suben diariamente audios de temas muy variados que van desde los audiolibros hasta podcasts de tecnología y programas de radio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario