jueves, 27 de febrero de 2014

¡Auxilio! ¡Se cayó el wasap!

Como si fuera un hecho en verdad relevante y como si no existiese otra forma de comunicarse además de los mensajitos por Whatsapp, el día 22 de Febrero  miles de usuarios de internet se dedicaron a llenar de spam las redes sociales retuiteando y republicando los mismos comentarios y chistes alusivos a la caída de esta aplicación.

Algunos individuos parecían realmente haber pasado por un estado de pánico tal vez auto inducido o quizás provocado por la amplia difusión que se le dió a este hecho (además de que el Whatsapp no fue el único que cayó ese día). Todos lo repetían con singular frenesí, muchos otros instalaban aplicaciones similares, que si el telegram, que si el voxer, que si line, el facebook messenger...
Al principio lo tomé con buen humor y hasta participé del paniqueo fingido. Pero para el mediodia yo ya me había aburrido y hasta constipado de tanto comentario exagerado por parte de la gente. No es culpa mía que la gente no tenga vida social... aunque ahora que lo pienso ¡yo tampoco tengo vida social! Y aún así no me comporto como un dependiente nefasto de esta aplicación que si bien es cierto la tengo instalada, no me sirve más que para recibir mensajes cadena, con lo cual me doy cuenta de cuan insensato sería ser partícipe de la horda de comentarios ya podridos acerca de la caída de la aplicación dichosa.
Tal vez estoy exagerando. Sé que hay muchas personas a las cuales el trabajo les exige estar comunicados a toda hora y desde cualquier punto. Tal vez fue caótico para muchos de estos hombres de trabajo el no poder utilizar este medio si es que era su forma habitual de contactarse con sus clientes, su jefe, su empleado, o proveedor.
Pero yo me pregunto: ¿es muy necesaria cuando vives en un pequeño pueblo? Y menos aún cuando en este pueblo puedes llegar caminando a casa de tus contactos en menos de media hora (a menos de que vivas en un centro de población ejidal).
Ahora bien, tienes un teléfono, llámale inteligente, llámale estúpido... Llámale, estúpido! Parece ser que aquí a todos se les olvido que el teléfono fue inventado para realizar llamadas de voz... Sí, ya sé que estamos en la era de la comunicación, de la tecnología de punta que cada seis meses se queda obsoleta, pero si tal es la urgencia de estar comunicándose, utiliza todas las alternativas posibles que existen en este mundo.
Está más que claro el hecho de que me estoy volviendo viejo, un viejo muy quejumbroso y malhumorado. Pero "en mis tiempos" la gente salía a la calle y los mensajes eran transmitidos de boca en boca. Aún hoy, a mí no me da la pereza suficiente el ir a buscar a un amigo a su casa y hablar un rato. Tal vez ya estoy obsoleto como mi Galaxy Ace, y si me rehuso al cambió moriré...

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